Diversas cuadrillas del municipio se encuentran durante estas horas solucionando los distintos inconvenientes y daños generados por este fenómeno climático sobre el centro, la periferia de la ciudad y el resto de las localidades. Cayeron 60 árboles y 65 postes de alumbrado y telefonía. Mañana se restablecerían normalmente las clases.
MIRAMAR (Corresponsal)
El fuerte temporal que se desató sobre el sudeste bonaerense y comenzó a mermar su intensidad durante la mañana de hoy, dejó diversas consecuencias por daños materiales en Miramar y el distrito de General Alvarado, aunque no hubo que lamentar heridos.
Durante el lapso más complejo entre los 80 y 100 km/h, cayeron muchos postes entre alumbrado público y telefonía, varios de ellos por falta de mantenimiento, por lo que se espera que autoridades del municipio se reúnan con responsables las empresas prestatarias para analizar esa situación.
Por otra parte, hubo 5 voladuras de techos completos, el caso más significativo fue en las instalaciones del Miramar Rugby Club sobre avenida del Mar, a lo que se sumaron varios desprendimientos de mampostería, toldos, carteles y vidrios rotos en la zona de la Costanera.
“Personal de la Subsecretaría de Servicios Públicos junto a la Secretaría de Desarrollo Humano, Defensa Civil y otras áreas de la comuna, asistieron a 80 familias damnificadas por el factor climático. Además 3 familias se auto evacuaron, también hubo 25 roturas en techos, 60 árboles caídos, 65 postes que se desprendieron”, informaron desde el área de prensa municipal.
Durante las primeras horas de hoy, distintas cuadrillas del municipio siguieron trabajando dentro de un operativo para reacomodar la ciudad, sobre todo por la suciedad causada debido a la caída de ramas. El movimiento fue prácticamente escaso hasta las 9:30 ya que no hubo actividad escolar en ninguno de los niveles, medida que desde el Consejo Escolar decidieron mantener durante toda la jornada. Tampoco abrieron las oficinas de Anses y Pami, como en las demás ciudades costeras afectadas por el temporal.
Los reclamos de vecinos al 103, también estuvieron relacionados al estado de las calles de tierra o tosca, principalmente en barrios como Parquemar, Bristol y Las Flores.
Hasta este mediodía, habitantes de Copacabana seguían sin suministro eléctrico por lo cual tampoco tenían agua al no poder hacer funcionar las bombas particulares.
Otras localidades
En Mar del Sud, se temían consecuencias más problemáticas. Si bien hubo perjuicios lejos estuvieron las secuelas de aquellas tormentas con abundantes precipitaciones acaecidas en 2014, cuando la villa balnearia quedó prácticamente bajo agua e incomunicada en varios de sus barrios por la crecida de los arroyos.
Más allá de los daños en techos y caída de algunos árboles, la lluvia fue menor que hace dos años y los puentes resistieron mejor el caudal de agua.
Desde Mechongué anunciaron el desprendimiento de la antena de Telefonía que determinó inconvenientes en las comunicaciones pero no hubo problemas severos. Algunas ramas alcanzaron a desprenderse producto del intenso viento sobre el acceso a este pueblo rural.
De igual manera, en Comandante Nicanor Otamendi hubo caída plantas, postes de luz y teléfono. También volaron chapas de garajes, techos y fueron detectadas filtraciones en casas, sobre todo de la periferia.
Por último, si bien se espera el anuncio de las autoridades escolares del distrito, mañana volverían las clases normalmente en todos los niveles y turnos.